El paso del Tiempo

Ayer volvía en tren desde Sevilla, fue de esas veces que tenemos la mente en otras cosas, muchas, quizás demasiadas, como era de noche y habia perdido la noción del tiempo hasta que no paramos en la siguiente estación no sabía exactamente por donde estábamos, Los Rosales. En una fracción de segundo vinieron los recuerdos de las miles de veces que había hecho este viaje de Lora a Sevilla o viceversa ..., como era el caso, y las innumerables anécdotas que me han pasado, algún día contaré alguna que os sorprenderá, pero en ese momento recordé que una vez se me olvidó algo en el tren, recordaba que fue un gran disgusto, recordaba lo mal que me sentí, pero era incapaz de recordar que fue lo que se me olvidó. 

Esto me hizo pensar en las preocupaciones que tenemos a diario y que el paso del tiempo solo convierte en anécdotas, sin embargo cuando vives ese momento parece muy transcendente, pero todo sabemos lo que es realmente importante, y que lo demás, irá quedando en el camino, y que el olvido, bendito atributo humano, se llevará lo prescindible. 

Todo esto me recordó lo que leí en un libro del gran divulgador y unos de mis autores preferidos Michio Kaku que en el libro "Física de lo Imposible" cita al matemático y filósofo Bertrand Russell cuando se lamentaba en cierta ocasión de «que ningún ardor, ningún heroísmo, ningún pensamiento o sentimiento por intenso que sea, puede conservar una vida más allá de la tumba; que todo el esfuerzo de los tiempos, toda la devoción, toda la inspiración, todo el brillo a pleno sol del genio humano, están destinados a la extinción en la vasta muerte del sistema solar; y el templo entero de los logros del Hombre debe quedar inevitablemente enterrado bajo los restos de un universo en ruinas». Si este es nuestro inevitable destino, creo que debemos tener muy claro que es lo que realmente importa, y estareis de acuerdo amigos del Blog, que lo importante es a quien queremos, porque la vida pasa y siempre habrá otra estación, que nos anunciará fin de trayecto de la línea C1 de Cercanias, Lora del Río. 

Y bajaremos de ese tren para tomar muchos otros, pero lo importante no será lo que perdemos, sino que siempre nos estará esperando alguien que nos quiere. 

Feliz Navidad a Todos/as.