jueves, 2 de febrero de 2012

¿Qué cayó en Lora hace más de 40 años?

por Vicente Soler Pérez

El 18 de Enero de 2009 el diario “El Mundo” sorprendía a los loreños en su edición del domingo cuando en un artículo titulado “El OVNI que el ejército del aire ocultó" calificaba como el “Santo Grial de la ufología española” el caso de varios objetos caídos en Lora del Río en el año 65, lo calificaban como el documento que demostrase que el Ejército del Aire no desclasificó todos los expedientes sobre el fenómeno OVNI. Lo ocurrido fue bien distinto, pero éste es uno de esos casos donde la realidad gana a la ficción, un caso que puso a Lora del Río en la historia de la carrera espacial.

La noche del 6 de Diciembre de 1965 muchos loreños vieron como una estela incandescente cruzaba el cielo. A la mañana siguiente algunos de ellos se acercaron a las inmediaciones de la finca de “Sancha”, donde contemplaron un cráter de unos 50 centímetros de diámetro y como un extraño objeto había dejado la zona calcinada. Al lugar se trasladaron artificieros especializados que procedieron a retirar el objeto para su reconocimiento. Al día siguiente, técnicos del Ejercito del Aire y afectos a la Región aérea del estrecho se hicieron cargo del artefacto, la descripción primera del objeto fue la de una esfera de unos 40 centímetros de diámetro, con apariencia de estar hecha de acero y hueca en su interior, pesando unos siete kilos.

El día 9 de diciembre los periódicos ABC de Sevilla y El Correo de Andalucía se hacen eco de la noticia. El Correo explica como en las inmediaciones de “Sancha” cayó un objeto no identificado y que podía ser un meteorito o un artefacto raro y describe como la Guardia Civil del puesto de Lora del Río fue la primera en intervenir en el asunto. El ABC describe como el objeto al venir candente levantó una nube de vapor y destaca el consiguiente susto de la población al no saberse las características ni naturaleza del extraño objeto y habla de la natural alarma que causó en la población. En días posteriores se encontraron dos esferas más, una a kilómetro y medio de la primera, y la tercera a nueve kilómetros en dirección a Constantina. ¿Qué eran estas tres esferas que cayeron en nuestro pueblo en 1965?

El 14 de Diciembre, ocho días después de que los objetos cayeran en “Sancha” el Jefe del Estado Mayor de la Región Aérea del Estrecho Ramiro Pascual Sanz convocó una Rueda de Prensa. De esta Rueda de Prensa se hicieron eco nuevamente los periódicos ABC y El Correo de Andalucía, esté último destaca la noticia en Portada. Los estudios que habían realizado sobre las esferas muestran que éstas pertenecían a un mismo cuerpo y que pudieron ser utilizadas como depósitos de “elemento propulsante” de un vehículo espacial de nacionalidad desconocida. Cada esfera tiene 38 centímetros de diámetro y tienen un peso de 14 kilos y 400 gramos, tienen señales de fricción y deben de haber soportado temperaturas de más de 1200 grados, la velocidad de caída pudo ser de unos 300 kilómetros por hora. Las esferas fueron remitidas al ejército del aire, concretamente al INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica) para su investigación.

El INTA encontró que las esferas estaban hechas de una aleación de titanio y que en su interior se podían leer algunas letras en alfabeto cirílico. Se estableció que eran restos de algún satélite soviético y se inició un rastreo de nuevos objetos. En total se recuperaron otros 9 pequeños cuerpos, algunos de ellos metálicos, otros estaban carbonizados. Pero estando en plena Guerra Fría los servicios de inteligencia de EEUU estaban llevando a cabo un rastreo masivo por todo el planeta para recuperar restos de esta naturaleza para analizarlos o prevenir que los soviéticos recuperasen los propios. Es así como el gobierno de los Estados Unidos pidió que los restos fueran enviados al BMI (Battelle Memorial Institute) para su análisis.

El 24 de diciembre el periódico ABC adelanta una noticia procedente de Berlín Occidental un especialista espacial Harro Zimmer, director de la estación de observación de satélites del Observatorio Wilhelm-Foerster señalaba que las esferas caídas en Lora del Río podrían ser los restos del vehículo espacial soviético Lunik 8, lanzado el 3 de diciembre, podrían ser tanques de presión de dicho cohete. El Lunik 8 (NSSDC ID: 1965-077A), fue lanzado el 3 de diciembre de 1965 a las 10:48:00 UTC, desde el cosmódromo de Baikonur. La sonda tenía un peso de 1.552 kilogramos. Todo el conjunto pesaba 40 toneladas. El cohete impulsor un SS-6 modificado (Sapwood), constaba de dos etapas. Durante el viaje la misión logró completar el desarrollo experimental del sistema de orientación estelar así como el control desde Tierra de los equipos de radio, la trayectoria de vuelo y otros instrumentos. Su misión era aterrizar en la Luna, pero como los retrocohetes se tardaron en encender, el aparato se destrozó al caer a la Luna, en el Mar de las Tormentas (Oceanus Procellarum) al oeste del cráter Kepler concretamente en el punto 9°8'N, 63°18' O. Parte de estos cohetes fue lo que cayó en Lora del Río, se trataba de diversas piezas del motor auxiliar de propulsión del Lunik 8.

El 15 de junio de 1967 el BMI emitió un comunicado de 284 páginas, (Investigation of five metallic bodies recovered alter space flight(s), #T67 94769 “SECRET No foreign dissem except Spain”) de donde se seguía que gracias a estas piezas, la Fuerza aérea norteamericana consiguió realizar una comparación detallada de las técnicas soviéticas de soldadura y ensamblaje, lo que les sirvió para futuras naves del programa espacial americano.

Durante el proceso de desclasificación OVNI español (1992-1997), los militares encargados encontraron el informe y toda la documentación oficial generada en su día. Pero los documentos no se desclasificaron porque no estaban relacionados oficialmente con los OVNIs, de aquí el titular del diario “El Mundo”.

En realidad una parte de la historia de la carrera espacial yace todavía hoy en la Luna y por un momento llegó hasta las afueras de Lora, donde sí quedará, es en el recuerdo de los loreños que lo vivieron y que todavía hoy lo cuentan.

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